El 30 de Octubre de 1981 se estrenaba la secuela de la saga de terror slasher «Halloween«, siendo dirigida por Rick Rosenthal («Halloween resurrection» o «Buffy Cazavampiros«). Esta película está protagonizada por Jamie Lee Curtis («Scream queens» o «New girl«) y Donald Pleasence («Drácula«), entre otros.
Tabla de contenidos
Sinopsis:
Las sagas no suelen cambiar mucho de la historia principal, pero os tengo que hacer un pequeño resumen, así que empezamos:
Michael Myers ha sobrevivido a los seis disparos del Doctor Loomis y ha escapado. La joven Laurie Strode es llevada con urgencia al hospital pero, tras escucharlo en las noticias, Michael descubre en el hospital donde se encuentra y se dirige allí para terminar con lo que ha empezado, acabar con ella.
Como no puedo deciros donde he descubierto la segunda parte (porque, básicamente, la he descubierto gracias al Coronavirus que me tiene sin salir de casa. Y esto me otorga mucho tiempo para ver películas e informarme sobre ellas), mejor os voy a contar que han pasado tres años entre esta película y su predecesora. Aunque nos muestren que es exactamente después que la primera entrega.
Cosas buenas:
Como todas las películas, hay cosas buenas y cosas malas. Vamos a ser ordenados y a dividirlo, que si no esto va a ser un caos. Empecemos con las cosas buenas:
La historia, aunque con sus puntos flacos y, desde mi punto de vista, mal atadas, esta bastante bien. Que hayan sabido seguir la trama y la historia siga teniendo sentido, sobre todo con lo rocambolesca que es en algunos puntos, pues es de admirar, la verdad. Al césar lo que es del césar.
Por otra parte, me gustó mucho comprobar que las reglas que nos muestran en «Scream 2«. Con estas reglas me refiero a que las muertes (aunque algunas muy, pero que muy ridículas) son más elaboradas. Que eso sí, son tan elaboradas que son bastante ridículas. Y que el número de muertes es mayor. A esas reglas me refería. Y yo que son un friki del género este, pues me da la vida descubrir estas cosas.
Por cierto, esta película la tenéis en el servicio de streaming FilmIn. No os descarguéis las películas ni las compréis, por el momento. Con el brote de Coronavirus, por favor, no hagáis trabajar a los repartidores de Amazon. Vamos, ni a ninguno.
Caso real:
Como dato extra, quiero comentaros una historia real que ocurrió después de la emisión de esta película. Que, a mí, me recuerda un montón a lo que ocurrió con «Scream«.
Richard Delmer Boyer era un joven drogadicto de California que, después de consumir alcohol y diferentes drogas, se aproximo a una casa para pedir dinero. Una vez allí, asesinó a una pareja de ancianos. Propinandole 24 puñaladas al hombre y 19 a la mujer. Cuando el hijo denunció este acto, Boyer fue llevado a la comisaria.
Una vez allí, confesó el crimen aludiendo a que todo había sido inducido por la película «Halloween 2«. Justo hay una escena donde Michael Myers entra en casa de unos ancianos , donde roba un cuchillo. Boyer dijo que «no recordaba ser él quien cometió los asesinatos», pero que lo recordaba como si fuera un flashback.
¿Qué quiero decir con esto?. En «Scream» también hubo muchos casos que decían que las películas de terror los incitaba a matar, por lo que se llevó a la franquicia a juicio. Sinceramente, no creo que eso sea verdad. Por esa regla de tres, a mi me gustaría ahogarme en un barco o explotar coches sin sentido, o vete tu a saber. El cine de terror no incita a matar. Es solo un género más. Puede provocar miedo, tensión, risas (en algunas películas)… Pero si tienes ganas de matar, son tuyas. Si no, todos seríamos unos psicópatas.
Creo que la frase de que el cine hace que todos seamos unos psicópatas la inventó la misma persona que dijo que los juegos nos convierten en violentos. Perdóname, pero yo he jugado a muchos juegos violentos y no me apetece salir por Gran Vía, robar un coche y matar ancianas a patadas. Quizás seré yo el raro, no sé.
En lo personal, creo que se les culpa a estas películas por el simple motivo de que es la vía fácil. Es como declarar enajenación mental transitoria. «Oh, es que yo estaba incitado por una película de asesinatos«. En vez de reconocer que tienes ataques asesinos y que deberías estar en una cárcel o en un psiquiátrico, pero alejado de la sociedad. No, nadie dice eso. Pero decir que uno es inocente y que la culpa es del cine es bastante ridículo. A mí parecer.
Cosas malas:
Perdón, me he puesto muy intenso. Sigamos con la reseña, y esta vez, con las cosas malas, pero os aviso que aquí voy a seguir intenso, porque la cosa tiene tela…
Como os decía antes, las muertes son muy ridículas. Y cuando digo muy, es que son verdaderamente absurdas y sin sentido. Aquí, si me lo permitís, os voy a explicar una muerte (podéis saltaros esto si no queréis un spoiler, pero tampoco es que afecte a la trama): Myers pone un jacuzzi que está en el hospital (un jacuzzi en el hospital, ya empezamos mal) al máximo. ¿Hasta ahí vamos bien? Bien, prosigamos. Mete la cabeza de una mujer dentro y la ahoga, pero en realidad la mujer no muere por eso. Muere porque el agua está tan caliente que su cara se despelleja.
Bien, hablemos de esta muerte por partes. Primero, ¿qué hace un jacuzzi en un hospital?. Segundo, ¿por qué los fabricantes de ese jacuzzi pondrían la opción de «cara descompuesta» en su fabricación? Si saben que es peligroso, digo yo que no lo habrían hecho tan potente… Punto tres, ¿por qué Michael Myers no se quema? Aquí va a venir alguien a decirme que es porque es inmortal. Bien, eso ya me he enterado, gracias. Pero a lo que me refiero es que, aunque el «se regenera» o algo así, a él también le duelen las cosas. Mira como con las balas retrocede o como sangra cuando le cortan. Digo yo que si mete la mano en agua hirviendo, algo le dolerá. No sé…
Sigamos… Los personajes son planos y lineales. Yo creo que a esto me estoy acostumbrando a que ocurra en todas las películas de terror. Y si no, os mismo el mismo ejemplo de siempre, «Saw«. No te importa quien muera, siempre y cuando no sean el Laurie y Loomis, pero porque ya les coges hasta cierto cariño. ¿Los demás? Ya pueden morir uno a uno, por favor.
Por tercer motivo, toman decisiones estúpidas y sin sentido. Ya no te digo que seas tan inteligente como Marie Curie, pero tía… El asesino te está persiguiendo, acaban de aparcar un coche delante de una puerta. Han dejado las llaves puestas y las puertas abiertas. Puedes coger el coche y huir lo más lejos que puedas. ¿Y prefieres andar 4 pasos más y aporrear la puerta para que te abran?. Que alguien me lo explique, porque yo me he perdido.
En cuarto lugar nos encontramos con información sin sentido. Yo puedo entender que quieres impresionar al espectador y que para eso tienes que «crear» algo impactante que haga que todos nos sorprendamos, pero no con algo tan ridículo como un parentesco familiar. En serio, esas cosas no.
En quinto lugar, el amor. ¿Por qué narices iba a interesarme una historia de amor de un policía con Laurie en una película de terror? Que alguien me lo explique. Es que encima ni la desarrollan, solamente te ponen unas escenas súper forzadas y sin sentido y ya está, próximo «Titanic» en marcha. Pues no. Se supone que esa tía lleva una hora en el hospital, ¿ya os habéis enamorado?. Escúchame, no, no y no. Es que cuanto más lo pienso, más me cabrea.
Podría seguir hablando pero es que me estoy dando cuenta que sin contaros las escenas, no sabría muy bien explicar el qué no me gusta. Y tampoco quiero llenaros esta reseña de spoilers, así que voy a ir parando. Pero solo deciros que, aún quitando estas cosas, la película no me ha parecido demasiado mala.
Curiosidades:
Y, como ya es tradición, hablaremos de algunos datos interesantes y anécdotas de la obra:
- En un principio, estaban valorando la idea de que fuera en 3D, pero el presupuesto no lo permitía.
- La película costó 2,5 millones de dolares y recaudó 25, 5 millones de dolares.
- La película fue censurada en Alemania y Islandia.
- John Carpenter no quería escribir la secuela, pero le ofrecieron mucho dinero y finalmente, aceptó.
- Carprenter dijo que la película es horrorosa y que escribió el guión con seis latas de cervezas diarias.
- Durante toda la película, Jamie Lee Curtis lleva peluca.
- La película iba a ser dirigida por Tommy Lee Wallace, pero finalmente dirigió «Halloween III, el día de la bruja«, no teniendo nada que ver con la saga de Myers.
- La mascara que se utiliza es la misma que en la primera entrega, ya que Debra Hill se la llevó a su casa.
- La mascara se ha vuelto más amarilla después de esos tres años debido a que Debra Hill fumaba mucho.
- Dick Warlock consigió su papel como Michael Myers entrando al casting con la mascara puesta, asustando a los presentes. Después de minutos sin hablar dijo: ¿Puedo ser Myers?.
- Dick Warlock se quedó finalmente con el disfraz, ya que pensaron que no se llevarían más partes de la obra.
PERSONAJE FAVORITO: MICHAEL MYERS
En esta ocasión no es porque yo sea un loco que siempre va con los psicópatas. Esta vez le he escogido porque todos los demás me han caído fatal y a cualquiera que se haya llevado por delante, se lo merecía. Lo siento mucho, pero es así.
Puntuación: (2,3 / 5)