El 19 de noviembre de 2020 se estrenaba esta segunda parte de la comedia romántica «Intercambio de princesas«, siendo su director Michael Rohl («Sobrenatural» o «Kyle XY«). Entre su reparto nos encontramos actores como Vanessa Hudgens («High School Musical» o «Thirteen«), Ben Lamb («Ahora me ves 2» o «Divergente«) o Rose Mcvler («Érase una vez» o «Un príncipe de Navidad«), entre otros.
Sinopsis:
Aunque en este preciso momento esta película está en el número 2 del «top 10» en Netflix debido a que muchas personas están viéndola ahora mismo, supongo que habrá personas que no la conozcan. Vayamos primero con un resumen y luego ya hablaremos de si vale o no la pena:
Ha pasado un año desde que la pastelera Stacy y la princesa Margaret cambiaron sus identidades. Ahora Stacy está felizmente unida al príncipe Edward, pero Margaret decidió romper su relación con Kevin debido a que, por la prematura abdicación del antiguo rey, ella debe ser coronada como reina y su relación se vio duramente afectada por este motivo. Pero Stacy y Edward ayudaran para que esa relación se dé una segunda oportunidad.
No es el mejor resumen, la verdad. Pero ha pasado un año desde que vi por primera y última vez la anterior entrega, no me juzguéis. Sé que cuando hice la reseña de la primera entrega prometí que si había secuela no la iba a ver. Pero estamos en Navidad y veo que puse demasiadas películas el año pasado y que me quedaba sin opciones, así que era o esta película o las tres de «Un príncipe para Navidad» y tampoco tiene muy buena pinta, así que mejor una hora y media perdida que cinco. Pero quizás haya mejorado mi experiencia con esta película, ¿quién sabe?, tendréis que esperar a leer la reseña.
Pero antes de ir con la reseña como tal, os diré que la película solo está disponible en la plataforma streaming Netflix. No la busquéis en otra plataforma (legal), porque no la vais a encontrar en su catálogo.
Cosas buenas:
Vale, reconozco que esta película me ha sido bastante más fácil de ver que la anterior película y que creo que tiene cosas buenas. Pero repito, en comparación con la mala experiencia que tuve con la anterior entrega, por lo que mis expectativas estaban muy bajas:
En primer lugar, que ya dije en la anterior película, es muy bonita visualmente. Toda película que esté ambientada en la época navideña va a tener unas escenas muy bonitas y coloridas, eso lo tenemos todos claro, ¿no?. Pero claro, es que si encima las escenas son en un palacio, pues ya apaga y vámonos. Sobre todo apaga porque con todas las luces que hay verás tu la factura de Iberdrola…
En segundo lugar, el vestuario. Bueno, el vestuario masculino deja bastante que desear, pero porque es lo de siempre, un traje chaqueta y ya está. ¡Ojala le dieran una vuelta a la forma de vestir elegante con un traje y chaqueta, que ya es aburrido!. Pero a lo que vamos, que salen cada vestidazo en la película, que he flipado. Mira, de pasarela Cibeles, no os dijo más.
En tercer lugar, es gay-friendly. Tampoco es que sea una nueva edición de «RuPaul Drag Race«, la verdad. Pero han hecho la técnica «La bella y la bestia» y así, como quien no quiere la cosa, han puesto en casi primer plano a dos chicos bailando y mirándose de una forma muy romántica. Y claro, ver ese tipo de cosas en una película familiar de Navidad pues me ha encantado. Además este año parece que todo lo que tenga que ver con el colectivo molesta a más de uno, pero no está todo perdido.
En cuarto lugar, Gabriella como Sharpay Evans. Soy de esos que cogieron mucho asco a Vannessa Hudgens en la franquicia musical que todo el mundo recuerda de ella, porque era muy pava y tonta (vamos, como en estas películas). Pero es que ahora entra en juego una versión mala y rubia de ella, así que no he podido evitar pensar que esa rubia era inspirada en Sharpay, cosa que nos agrada a todos.
Y, en quinto lugar, tiene antagonistas. Hablando claro: La anterior película básicamente era una serie de acontecimientos que tenían que evitar para no ser descubiertas, así, tal cual. Pero en esta entrega han metido a varios «villanos» que quieren fastidiar a los protagonistas y eso hace que la obra sea mucho más interesante y entretenida que verlas huir de una manera súper ridícula.
Cosas malas:
Pero que me haya sido más fácil de ver que la anterior no significa que la película como tal sea buena. De hecho, tiene muchas cosas negativas, pero como tampoco quiero que este apartado se haga infinito, por lo que os contaré los tres puntos más importantes (de manera negativa).
Por un lado, tiene una trama realmente absurda. Empecemos con la premisa de que dos chicas iguales se hayan conocido de manera casual en un baño, y siendo una de ellas princesa sin escolta y la otra una pastelera que, fíjate tú que casualidad, que va a conocer a una princesa de un país perdido, y que, misteriosamente, no le pone cara y nadie se da cuenta que son idénticas.
Llamadme loco, pero si yo soy igual que la reina y voy a su país y me paseo por el pueblo como si fuera mi casa, alguien se daría cuenta que es, como mínimo, hermana de la reina, pues no. Pero que encima me digas que existe una tercera a la que no se le hace mención en ningún momento de la película original, pero no sé, me parece un intento desesperado por conseguir más dinero a costa de una película mala que ya no da más de sí…
Del mismo modo digo que la comedia es infantil, obvia e incomoda de ver. No os voy a mentir, en algunos momentos me he sentido bastante incomodo mientras veía esta película. Ya no es porque haya escenas un poco infantiles, que también, si no que las bromas que se hacen parecen únicamente para niños pequeños. Vamos, que como tengas más de veinte años y no te guste la comedia para niños menores, agárrate, que se te va a hacer larga.
Y, para terminar, la niña repelente. Por favor, si hay una tercera parte de la franquicia, que no llamen a la niña esa. ¡Qué pesada! Pero es que encima es de esas repelentes que nadie soporta y que se creen que son más listas que los adultos (que en este caso sí, pero que sigue dando mucha rabia). Es que no quiero ni hablar más de esta chica porque me cabreo. Que la despidan ya.
Curiosidades:
Pero claro, que a mí no me parezca la película del año, eso no quiere decir que a otra persona no le pueda gustar. Por lo que vamos a hablar de esas anécdotas de rodaje, datos interesantes y easter eggs que vemos en esta película. Aunque os aviso que como la película acaba de estrenarse, no es que haya millones de curiosidades sobre ella:
- Contó con un presupuesto de 400 millones de dólares.
- Vanessa Hudgens no solo protagonizó esta película, si no que también la produjo, aunque no al completo.
- La película se grabó en Edimburgo, Escocia.
- Aunque también podemos ver la catedral de Glasgow, que también se sitúa en Escocia.
- Las grabaciones en la pastelería de Kevin se desarrollaron en Mimi’s Bakehouse, en Leith, Hopetoun House.
- Podéis escuchar la banda sonora en este enlace.
- Vanessa Hudgens tiene otra película en Netflix sobre princesas y príncipes en Navidad, pero no tiene nada que ver con esta franquicia. Esa película es «El caballero de la Navidad«.
- También hay una franquicia en Netflix llamada «Un príncipe de Navidad«, que tampoco tiene nada que ver con esta historia, pero que en ella participan dos actores que actúan en esta película, Rose Mclver y Ben Lamb.
- Debido al éxito que ha acumulado esta película, se acaba de confirmar que están empezando a trabajar en el guion para una tercera parte, la cual se rodaría en Escocia.
PERSONAJE FAVORITO: FIONA PEMBROKE
Siendo sinceros, para lo mala que me pareció la primera película y lo pava que son las otras dos Vanessa Hudgens, esta no me ha parecido ni tan mal, al menos es soportable.
Puntuación: (3 / 5)