El 26 de enero de 2018 se estrenaba en los cines de España esta adaptación de la novela homónima de André Aciman. La adaptación al cine se llevó a cabo gracias al director Luca Guadagnino («Cegados por el sol» o «Suspiria«), junto con los actores Timothée Chalamet («Interestellar» o «Lady Bird») y Armie Hammer («La red social» o «Cars 3«).
Sinopsis:
Creo que pocos habrán que no conozcan esta historia, pero como es costumbre, hay que hacer una sinopsis:
Elio, un joven de 17 años, veranea en la casa de verano con sus padres, cuando un estudiante de postgrado de arqueología es invitado por el padre de Elio a pasar una temporada con ellos, el joven hijo no puede evitar empezar a sentir algo por él.
Siento empezar de una manera tan brusca pero, tengo que preguntar: ¿Esto se considera amor? ¿Amor de verdad? No me refiero a la película, que cumple con el desarrollo perfecto y que sabe muy bien como llevarte para que resulte muy fácil de ver, aun con una duración de más de dos horas.
Cosas buenas:
La banda sonora, los paisajes y la iluminación son maravillosos. Muy maravillosos. Es una autentica maravilla, la verdad. Quiero que penséis que no es grabar en una casa, donde esta todo metido dentro de un escenario y se coloca y se pone y es muy barato. En esta obra no se están quietos y la mayoría de escenas son en el exterior, mostrando lugares preciosos.
Digamos que es una versión gay de «Romeo y Julieta«, pero una adaptación más alegre, colorida y con más música. Así, resumido, para que todos nos entendamos. Pero, volvamos al tema de antes, ¿de verdad esto es amor?
Me parece bastante cuestionable y de bastante desagradecido que un hombre, bastante más mayor, sienta amor por un chico MENOR de edad, hijo de un hombre que te ha abierto las puertas de su casa. Eso por una parte. Ahora vayamos con la parte del protagonista, pero aquí aviso: ¡ALERTA DE SPOILER!
Para mí, desde luego, no es amor, pero sí obsesión, incluso llegaría a decir sumisión. Primero, nada más llegar que le subas las maletas, que aguantes que se bese con una chica delante tuya en dos ocasiones, que le digas lo que sientes y que te de largas, pero cuando le de la gana te bese. Que veas que lleva un collar de la estrella de David y optes por llevar el mismo solo porque te recuerda a el o que te ordene a bajarte el bañador, para después cerrarte la puerta en la cara, o que cuando vaya a chupar cierto liquido de una fruta te agarre con tanta fuerza que tu le digas que te está haciendo daño pero acto seguido estés llorando y abrazándole…
Yo no lo consideraría amor. Puedo llegar a entender que con esas edad todos somos super vulnerables y enamoradizos, pero desde luego, a mi me encaja a la perfección como relación tóxica.
Volvamos con la película: Es la primera vez que veo esta obra, pero aunque no creo que se convierta en una de mis favoritas, tengo que reconocer que me ha gustado bastante, pero el personaje de Oliver me ha sacado de mis casillas en muchas ocasiones, quizás demasiadas como para estar gritando a la pantalla (soy muy dramas, lo se). No lo aguanto, de verdad.
Personaje favorito: Elio
No se si es mi favorito por el personaje o por el actor. ¡Vamos a centrarnos! Este chico sabe tocar la guitarra, el piano, italiano, francés e ingles. Eso que hayamos visto en la película, que luego sabrá hacer más cosas, pero aún así, me parece flipante. Y, como personaje, me parece super inocente, agradable, inteligente, educado, una joyita.
Puntuación: 
(4,8 / 5)
